La mujer de letras o la letraherida. Discursos y representaciones sobre la mujer escritora en el siglo XIX
Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2008, 462 págs. 33,00€
A pesar de la incesante avalancha bibliográfica de estudios sobre la mujer en el siglo XIX, ni la consideración profesional de la escritora, ni la medicalización de este modelo femenino, tan denostado por su desviación de la norma genérica (la literata, la bachillera, la marisabidilla), han sido objeto de un análisis pormenorizado que comprenda, desde una necesaria perspectiva interdisciplinar, textos literarios, fuentes documentales de varias disciplinas y manifestaciones iconográficas contemporáneas. En este libro se pretende estudiar cómo el discurso socio-cultural y médico-legal, tradicionalmente segregado por varones, condiciona la escritura de las mujeres, determina su interpretación y recepción, desencadena estrategias elusivas (autocensura, automarginación, exclusión) y establece un nuevo canon: el canon del silencio, la escritura que Emilia Pardo Bazán bautizó como maniatada. Así, el objeto de este trabajo colectivo de investigación persigue sobrevolar el modelo restringido de la literata para alumbrar una figura de mayor proyección pública, de más amplio registro: la mujer de letras.
El empleo del término letraherida como sinónimo de la mujer de letras decimonónica apela a esa imagen de la mujer como agente y paciente de su propia pasión por la cultura escrita, por la lectura y la escritura; el vocablo letraherida entraña cierta dimensión patológica en la afición femenina por las Letras; esto es, alude claramente a la disfunción que en el contexto sociohistórico se atribuye a la mujer cuyas aspiraciones literarias le hacen abrigar deseos de trascender su propio destino biológico, vinculado al reducto doméstico, sin visibilidad ni voz públicas.
El empleo del término letraherida como sinónimo de la mujer de letras decimonónica apela a esa imagen de la mujer como agente y paciente de su propia pasión por la cultura escrita, por la lectura y la escritura; el vocablo letraherida entraña cierta dimensión patológica en la afición femenina por las Letras; esto es, alude claramente a la disfunción que en el contexto sociohistórico se atribuye a la mujer cuyas aspiraciones literarias le hacen abrigar deseos de trascender su propio destino biológico, vinculado al reducto doméstico, sin visibilidad ni voz públicas.
Contenido
I. Jerarquizaciones intelectuales y editoriales: la mujer de letras y el contexto cultural
II. La desviación biológico-social de la letraherida: escritura y enfermedad
III. La profesionalización de la escritora y la hermandad de las mujeres de letras
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