lunes, febrero 12, 2007

Bibliotecas en la Edad Moderna

Maria Gioia Tavoni
Percorsi minimi. Biblioteche pubbliche e private in età moderna
Bolonia, Pàtron Editore, 2006, 260 págs. 20 €.

La presente obra constituye un punto y seguido en la larga y fecunda trayectoria científica de la profesora Maria Gioia Tavoni. En ella se recoge una amplia selección de ensayos e intervenciones puntuales publicados a lo largo de los años 1987 a 2006. Veinte años de trabajo que muestran la fertilidad alcanzada por la investigación así como el desarrollo experimentado por ésta. Veinte años, en fin, de devoción libresca y atento análisis de los avatares vividos por el mundo del libro y de las bibliotecas desde el siglo XVI a nuestros días, aunque la mirada se detenga con mayor asiduidad en ese siglo XVIII tan querido de la autora. Estos "percorsi minimi" transitan por bibliotecas personales, religiosas, municipales, biliotecas de un determinado territorio o aquellas propias de algunos estudios pero que luego terminaron siendo públicas o universitarias. Desde la bibliotecas del escritor Riccardo Bacchelli o la de L. A. Muratori a los patrimonios bibliográficos de San Miniato, del convento de San Salvador o del seminario de Sarzana, muchas son las personas e instituciones escrutadas por Maria Gioia Tavoni con objeto de diseccionar sus fondos y deducir los ejes que marcaron bien fuera el coleccionismo o la lectura. Tan amplio recorrido incluye también determinadas reflexiones sobre la historia y problemas de acervos librarios más cercanos en el tiempo, algunos ligados a la ciudad y a la universidad donde enseña la autora.

Maria Gioia Tavoni es catedrática de bibliografía y biblioteconomía en la Universidad de Bolonia. Autora, entre otras obras, de Libri e lettura da un secolo all'altro (1987) y Precarietà e fortuna nei mestieri del libro in Italia (2001), a lo que debe sumarse la coordinación de distintos libros colectivos y catálogos de exposiciones. Con Marco Santoro dirige la prestigiosa revista internacional Paratesto y la colección editorial complementaria Biblioteca di "Paratesto".

Antonio Castillo Gómez

miércoles, febrero 07, 2007

Democracia y escritura en Atenas

Christophe Pébarthe
Cité, démocratie et écriture. Histoire de l'alphabétisation d'Athènes à l'époque classique,
París: De Boccard, 2006, 398 p., 45 €

¿Era Atenas una democracia debido a sus prácticas de escritura o más bien el alfabetismo de los griegos era el fruto de vivir en una ciudad "democrática"? Frente a la idea, sostenida por algunos historiadores, según la cual cabría establecer una relación directa y casi determinista entre régimen político y el recurso a la escritura; el autor de esta obra atiende principalmente el estudio de las nuevas posibilidades acarreadas por la introducción del modo de comunicación escrito. En primer lugar, se detiene en valorar los elementos cuantitativos y cualitativos de la alfabetización ateniense; para indagar, a continuación, en el papel desempeñado por los documentos en el funcionamiento de la polis, deteniéndose en analizar y valorar los testimonios referidos a los archivos y a su función política. Describe, por último, la utilidad social de lo escrito en el marco de una historia de la comunicación y cultura escrita. Y todo ello, como no podía ser de otro modo, en un tiempo y una sociedad en la que convivían gentes cultas y letradas con otras menos avezadas en dicho arte y naturalmente también analfabetas.
El autor es "maître de conférences" en Historia de Grecia Antigua en la Universidad París 8. Antes de la obra que señalamos, había publicado: Conservation et utilisation des écrits privés et publics à Athènes: de l'époque archaïque à la fin du IVe siècle av. J.-C (Lille: ANRT, 2003); a la vez que fue uno de los editores del volumen: L'écriture publique du pouvoir (Pessac: Ausonius Éditions ; Paris: De Boccard, 2005).
Antonio Castillo Gómez

domingo, febrero 04, 2007

Mujeres lectoras: la mirada del artista



Las mujeres, que leen, son peligrosas
Stefan Bollmann
Prologo de Esther Tusquets
Madrid: Maeva, 2006, 152 págs.

Recientemente, la editorial Maeva ha publicado en España la obra de Stefan Bollmann Las mujeres, que leen, son peligrosas. El autor se propone esbozar una historia ilustrada de la lectura femenina desde el siglo XIII al XXI, a partir del análisis de una serie de pinturas y fotografías de mujeres representadas en distintos momentos, posturas y actitudes adoptadas durante el acto de leer.
Bollmann realiza un interesante recorrido por el mundo de las representaciones del libro y la lectura femenina: desde la lectura como acto cargado de simbolismo sagrado de los lienzos pintados antes del siglo XVI; pasando por la extensión de la lectura como experiencia silenciosa e íntima y el surgimiento de lectoras intensivas entre las mujeres de las elites sociales, las mismas que aparecen pintadas leyendo apasionadamente en los cuadros decimonónicos; hasta llegar a esas mujeres que leen en soledad, seguras de sí mismas o perdidas en la vorágine del mundo contemporáneo.
Lectoras que se abstraen del mundo, como la virgen de La Anunciación de Simone Martini pintada en 1333, que interrumpe su lectura no sin cierto desagrado ante la presencia del ángel; o aquellas que, como Marilyn Monroe, fotografiada por Eve Arnold en 1952, parecen buscar entre las páginas del Ulises de Joyce las respuestas a una existencia atormentada. Y entre ambas imágenes, la vaporosa intimidad de las lectoras de Vermeer, siempre esperando no sabemos muy bien el qué; la silueta hierática de las mujeres que leen una carta en los cuadros de Wilhelm Hammershoi, como absorbidas por los blancos que remiten a la nada y encerradas en un laberinto de puertas que se abren a habitaciones en las que sólo se ven otras puertas cerradas; las lectoras abatidas, perdidas en una encrucijada de caminos de Edward Hopper; pero también las mujeres que sujetan un libro entre las manos con la determinación y el aplomo con que aparecen las modelos de los retratos de Alexander Alexandrowitsch Deinenka.
A parte de la cuidada edición, lo mejor de este libro es el recorrido visual por los cambios sufridos por la imagen de las mujeres lectoras. Bollmann nos guía a través de unas obras de arte que reflejan cómo, desde el siglo XVIII y de forma ya muy clara en el XIX, las mujeres se consolidaron como un público lector que forzó la modificación progresiva de los discursos dominantes (es decir, patriarcales) en torno a la lectura. Las representaciones de las mujeres leyendo se normalizan al tiempo que la alfabetización se extendía y la industria editorial empezaba a contemplar a las mujeres como potenciales lectoras/clientes.
De todas formas es necesario tener cautela. Las imágenes hablan pero el significado de sus mensajes icónicos encierra trampas ¿Qué relación existe entre la representación y el objeto representado? ¿Qué nos dicen las tablas, los lienzos o las fotografías de las prácticas de lectura y de los universos mentales de las lectoras? ¿Qué intenciones y qué mundos interiores proyectaba el artista al elegir el tema de la mujer, la lectura y el libro? No pretendo responder a tantas cuestiones. Sólo me detendré en la última, aunque me temo que terminaré introduciendo más interrogantes que certezas.
Las lectoras que pueblan las páginas del libro de Bollmann son mayoritariamente el resultado de una mirada masculina. El ojo que mira y la mano que traza la línea en la mayoría de los cuadros seleccionados pertenecen a varones. Lectoras absortas indiferentes a la mirada de quien las pinta o lectoras que vuelven los ojos hacia el espectador, como quien posa unas veces, como quien desafía otras. ¿Qué dibuja el pintor, lo que ve (o cree estar viendo) o lo que quiere ver? ¿Por qué tantas lectoras sensuales, desnudas o semidesnudas, refugiadas en la ensoñación romántica sobre el lecho o tendidas en un diván? ¿Qué funciona con mayor carga fetichista en estos cuadros: el libro como objeto cultural cargado de significantes y, especialmente en el caso de las mujeres, sujeto a las prohibiciones o las aprobaciones de los varones durante siglos, o la imagen del cuerpo femenino convertido también en artilugio cultural, desde el momento en que la ideología patriarcal lo reduce a la categoría de objeto y lo representa como tal en el lienzo?
Se puede argumentar que, lo queramos o no, históricamente han sido los varones quienes redactaron el discurso dominante (algo así como decir: ¡esto es lo que hay!), pero sería ahistórico derivar de ello que se trata del único universo simbólico existente. Tampoco es de recibo a estas alturas no alertar, con más énfasis del que utiliza Bollmann, sobre los peligros que acarrea otorgar carácter de historia ilustrada de la lectura a una selección que utiliza de forma mayoritaria creaciones masculinas. No es cuestión de obsesionarse con los números, pero sorprende que únicamente siete de las cincuenta y seis obras comentadas sean representaciones de lectoras tamizadas por la mirada femenina. Representaciones, insisto, ni mejores ni peores que las salidas del pincel o la cámara del artista varón, pero sin duda relevantes para el historiador de la cultura. Puede que, como señala Esther Tusquets en el prólogo, sea arriesgado afirmar con rotundidad que hombres y mujeres establecen relaciones diferenciadas con los libros y la lectura. Pero no lo es menos que la experiencia histórica ha sido distinta y también las percepciones heredadas de ella. No es posible abordar una historia ilustrada de la lectura (femenina) contemplando a las mujeres como objeto y reflejando de manera marginal las aportaciones que como sujetos creadores hicieron al tema estudiado. No soy especialista en Historia del Arte, pero aseguro que no me ha sido demasiado difícil encontrar representaciones de lectoras salidas de la mano de creadoras: el autorretrato de Sofonisba Anguissola con un libro en la mano, pintado probablemente a comienzos del siglo XVII o el firmado por Anna Dorotea Therbush en el siglo XVIII; o la obra de Eunice Pinney La velada del sábado (1815), en la que aparecen mujeres participando en lecturas colectivas; los retratos de mujeres lectoras realizados en las últimas décadas del XIX por Berthe Morisot, Eva Gonzales y Marie Bracquemond o los de mujeres leyendo periódicos firmados en esos mismo años por Mary Cassatt. Y esto sin profundizar en las creaciones femeninas que abordan la temática del libro en el siglo XX.
Por otro lado, echo de menos una mirada más afilada al analizar las relaciones de las mujeres con la lectura, la escritura y la creación artística. Es muy posible que el objetivo del libro no sea tan ambicioso, pero pienso que no hubiera venido mal que el autor manejase algunos puntos de vista propuestos por la Historia de las Mujeres y la teoría feminista e incorporados a cada vez más trabajos realizados por los/as historiadores/as de la lectura y la Historia social de la cultura escrita. Desde estas aportaciones, es posible valorar el grado en que la lectura es una tecnología peligrosa en manos de las mujeres. De hecho, encuentro una contradicción entre el título del libro de Bollmann y la aceptación de los lugares comunes que suelen emplearse al hablar de mujeres lectoras: el sentimiento, el éxtasis, el apasionamiento y la soledad ¿Dónde esta la peligrosidad de estas lectoras amarradas al sentimiento, soñadoras eternas, solitarias empedernidas? ¿Únicamente buscaron en la literatura evasión, ensoñación, arrobamiento o huida del mundo? Y el juicio, utilizando las palabras de Jane Austen, ¿dónde queda en toda esta historia? No hubiera sobrado, en definitiva, una reflexión sobre las mujeres que se acercaron a los libros en busca de respuestas al malestar que les provocaba la sociedad patriarcal; o sobre aquellas que buscaron argumentos entre líneas que actuaran a la manera de llaves con que abrir esas puertas cerradas (reales y simbólicas) que habían garantizado la dominación masculina.
Francisco Arriero Ranz

viernes, febrero 02, 2007

Citas/4
Letras armadas: el panfleto


"(...) el peligro aumenta por momentos, pues se han reclutado nuevas levas de ingeniosos provistos (como es razonable temer) de pluma, tinta y papel, que en cuestión de horas pueden convertirse en panfletos y otras armas ofensivas dispuestas para ser utilizadas de inmediato (...)"


Jonathan Swift (1667-1745)
Satiras y aforismos, Barcelona: Círculo de Lectores, 2004, edición de Joan Josep Vallbé, p. 94.

jueves, febrero 01, 2007

El tiempo de los escritos autobiográficos: escritura, conservación y lectura

IV Incontro "Colloqui di Panni"
Le testimonianze nella genesi del tempo.
Panni (Foggia), 1-3 agosto 2007
A cura dell’ Osservatorio scientifico del patrimonio autobiografico scritto e audiovisivo
Autore e curatore dell’iniziativa: Beatrice Barbalato
Comitato organizzativo: Franca Labate, Rosa Melchionda, Maria Pia Senerchia

Comune di Panni (Fg)
Comunità Montana dei Monti Dauni Meridionali

Si svolgerà a Panni (Foggia) il 1-3 agosto il quarto incontro sul tema della conservazione del patrimonio di memorie e testimonianze autobiografiche (lettere, racconti, autobiografie, diari), e sulle metodologie di raccolta e di analisi di questa documentazione.
Queste giornate proseguono una tradizione iniziata qualche anno fa sul tema degli archivi autobiografici che con sempre maggiore attenzione in molti paesi d’Europa vengono considerati un patrimonio della collettività.
L’incontro è indirizzato a tutti coloro (docenti, operatori culturali, cittadini interessati) che vogliono analizzare e valorizzare lettere, autobiografie, libri di famiglia.

I colloqui di Panni riuniscono un gruppo di studiosi che riflettono nei loro interventi:
- sul valore culturale e scientifico -cioè linguistico, narrativo, sociale e storico- delle testimonianze in prima persona (lettere, racconti, libri di famiglia e di conti).
- su come salvaguardare, archiviare, rendere culturalmente attiva questa documentazione, presso centri idoneamente attrezzati, ma anche semplicemente nell’ambito della propria famiglia, del proprio nucleo d’appartenenza.
Quest'anno l'attenzione accentuerà il carattere duplice dell'importanza di salvaguardare la memoria: da un lato osservando gli oggetti testimoniali in sé, da un altro ragionando intorno alla centralità dell'azione del raccoglitore, rifacitore, interprete, in termini sociali, stilistici, autobiografici. La scrittura autobiografica e le memorie (documenti, libri di conti, fotografie) sono da un lato testimonianza singolare e privata, dall'altra corrispondono -al momento della loro valorizzazione, raccolta, analisi, riscrittura- in termini linguistici, narratologici, affettivi, alle attese dell'interprete/ degli interpreti. Questo tema è orientativo e non troppo restrittivo.
Per coloro che non hanno partecipato negli anni precedenti ripeto che la nostra iniziativa ha luogo in un piccolo paese delle Puglie (Panni-FG) al fine principale di far comprendere che ogni lettera, libro dei conti, racconto, testimonianza è parte costitutiva della storia, e che ogni interpretazione successiva permette di imbastire la tela dei ricordi, la percezione del presente, la progettualità futura. Questa zona di emigrazione è passata in un secolo da paesi con 5.000 abitanti a qualche centinaia. Spesso anche la memoria è stata cancellata, perché l'analfabetismo, il senso di delusione verso il proprio paese di origine, l'imbarazzo del dialetto, ha impedito la conservazione di epistolari, autobiografie, ecc. I nostri incontri si concentrano dunque sull' impegno a costruire un punto di riferimento per questa regione e in generale per il Sud che ragioni intorno a questi argomenti; e ad analizzare, approfondire, far conoscere gli esiti, fino ad oggi, ritengo, soddisfacenti dei nostri incontri. Il meeting è a cura dell'Associazione Culturale Mediapolis Europa in collaborazione col Comune di Panni.
Per coloro che prevedono di partecipare, attendo un abstract di 10 (più o meno) linee, con nome e appartenenza (professione) per il 10 marzo.
All’incontro, organizzato dall’Associazione Culturale Mediapolìs-EUROPA, partecipano studiosi dell’Università di Heidelberg, dell’Università di Lovanio, dell’Università di Genova, degli Archives du Patrimoine Autobiographique de la Belgique, dell’Archivio Ligure della Scrittura Popolare (ALSP), del Mount Holyoke College (USA), dell’ University of Illinois at Chicago, dell’Università di Varsavia.

Per situare Panni (Foggia), visitare il sito: http://www.info-lab.it/hirpus/news.htm
L’iscrizione e la partecipazione al corso costa 50,0 euro, da pagare ad apertura dell’incontro. 30,0 per gli abitanti di Panni.

Per tutte le indicazioni:
Beatrice Barbalato [beatrice­_barbalato@yahoo.it]