viernes, enero 05, 2007

Dibujos de guerra

Josefina Aldecoa, refiriéndose hace algunos años a los niños y niñas y a cómo seguir su rastro escrito en acontecimientos históricos tan relevantes como nuestra Guerra Civil de 1936, afirmaba que la infancia es la gran olvidada de la Historia. Muy pocos de los niños y niñas que vivieron la guerra sabían entonces escribir, y a pesar de que contamos con numerosos testimonios orales recogidos gracias a la labor de los investigadores que se han encargado de estudiar el tema, así como con un número considerable de memorias, novelas o autobiografías que estos niños de la guerra han escrito siendo ya adultos para contar sus experiencias de entonces, es cierto que apenas existen huellas escritas por manos infantiles en aquellos fatídicos años. Apenas. Y es preciso recalcarlo. Porque haberlas, las hay. A parte de algunos cuadernos escolares, producidos en las aulas que permanecieron abiertas durante el conflicto, y contados paquetes epistolares, cuyas cartas fueron redactadas en las colonias infantiles del interior y del extranjero a las que los niños y niñas fueron enviados para salvaguardarlos de los posibles peligros y necesidades derivados de la guerra (especialmente los bombardeos y el hambre), contamos con miles de dibujos que los pequeños realizaron en las citadas colonias y que se conservan actualmente en distintas colecciones particulares (la mayoría americanas), entre ellas la de la Biblioteca Nacional de Madrid, siendo ésta la de mayor volumen de las conocidas hasta ahora con un fondo de 1.172 dibujos.
Desde el 29 de noviembre de 2006 y hasta el 18 de febrero de 2007 estos dibujos conservados en el Servicio de Dibujos y Grabados de la Biblioteca Nacional están expuestos al público con horario de 10:00 a 21:00 de martes a sábados (los domingos y festivos sólo hasta las 14:00). Aunque pueda parecernos mentira, este tesoro documental ha permanecido inédito -desde que fue comprado a un librero catalán en el año 1986- hasta este momento en que la generosidad y el buen hacer de los profesores Alicia Alted, Roger González y María José Millán (quiénes si no) han permitido su catalogación y exposición al público, así como la publicación de un representativo número de los mismos en un catálogo que ha sido editado por la propia Biblioteca y cuyo título es el mismo que el de la muestra, A pesar de todo dibujan… La Guerra Civil vista por los niños, y que se puede adquirir en la Librería de la misma al precio de 20 €.
La exposición está dividida en 10 bloques para los que se han seleccionado los dibujos siguiendo una temática específica (vida cotidiana, Madrid en guerra, ayuda humanitaria y evacuación, organización y vida en las colonias, juegos y actividades escolares, la politización de los niños, etc.) y un enmarque cronológico preciso (antes de la guerra, durante la guerra, después de la guerra). Acompañan a los dibujos fotografías, carteles, documentación varia y libros editados durante el conflicto, relacionados con la producción de los dibujos, las colonias infantiles o la asistencia a la infancia. A través de los dibujos expuestos, el visitante puede hacerse una idea de cómo dibujar fue una verdadera terapia para los niños y niñas, una forma de expresar los sentimientos más íntimos, una manera de asimilar lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Pero los dibujos sirvieron también a otros fines, como casi todo lo relacionado con la infancia en tiempos de guerra. Para las autoridades, los trazos de colores infantiles sobre el papel fueron un modo de propaganda, un medio para concienciar a la opinión pública internacional y posicionarla hacia su causa, un instrumento efectivo para recaudar dinero con el que financiar los ingentes gastos que las colonias infantiles suponían.

Verónica Sierra Blas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante. ¿Podrían recomendar un par de obras sobre este tema? No sabía que se estuviese trabajando con estos materiales a este nivel. Gracias