jueves, enero 08, 2009

El águila y la pluma. Las cartas de Napoleón

L'aigle et la plume. Le retour des manuscrits
Hasta el 1 de marzo de 2009
Musée de l'Armée - Hôtel National des Invalides, París
El Hôtel National des Invalides de París acoge la colección privada más importante de documentos pertenecientes a Napoleón, reunida durante más de treinta años en los Estados Unidos y que ahora ha emprendido un viaje de retorno, cruzando el Atlántico hasta regresar a Francia. A través de las más de 500 cartas y manuscritos presentes en esta exposición se puede recorrer prácticamente toda la vida del Emperador, desde sus años de juventud hasta su muerte en la isla de Santa Elena. Entre los fondos exhibidos en la muestra se encuentran numerosas cartas escritas de su puño y letra, otras que fueron tan sólo firmadas por él, así como una abundante correspondencia dirigida a distintas personalidad de la época -a miembros de su familia, a su esposa Josefina, al duque de Wellington o al almirante Nelson, entre otras-; junto a ellas, diversos documentos como un libro de cuentas fechado en 1809 o su testamento redactado ya en el destierro. Además, pueden contemplarse también 50 libros que formaban parte de su biblioteca personal, como un manual destinado a su adiestramiento militar, anotado por Napoleón, o un ejemplar de un poema satírico antibritánico que le acompañó durante la batalla de Waterloo.
Completan la exposición un conjunto de objetos personales: un reloj de sol que llevó toda su vida; una cartera en cuero rojo en la que se transportaban los informes remitidos por Napoleón a su hijo adoptivo, el príncipe Eugène; y algunos bustos que representan al Emperador. Posteriormente, la muestra se instalará en el Musée des Lettres et Manuscrits de París.
Lugar de celebración
Musée de l'Armée - Hôtel National des Invalides
129 Rue de Grenelle
75007, París
Teléfono: 0810 11 33 99
Web: http://www.invalides.org/
Horario: Todos los días, excepto el primer lunes de cada mes y festivos, de 10 h a 17 h
Tarifas: 8,5 € (reducida 6,5 €)

1 comentario:

Isabel Barceló Chico dijo...

Parece muy interesante. Cuando se nos ofrecen documentos autógrafos y objetos personales, nos parece encontrarnos física y emocionalmente mucho más cerca de su autor. Saludos cordiales.